

El rojo son los sentimientos y es, para mí, el color del presente. Hace tiempo escribía que si uno piensa en dos representaciones de nuestros sentimientos la risa y el llanto surgen como imágenes. Esas dos cosas sólo pueden ocurrir en el presente. Es allí donde podemos producirlas o hacer algo para contenerlas –o quizás acompañarlas-.
El blanco pureza, es, sin dudas, el signo del futuro. Lo que aun podemos escribir a partir de nuestro pasado, de nuestras cosas y así, lograr que lo que viene sea mejor. En el fondo la pureza es, quizás, el color de la utopía que nos permite creer en un futuro mejor.
Llegamos al presente caminando – a veces deambulando- por el mar, como dice el poeta. Pero es en presente que vivimos, que amamos, que sentimos, que creemos. Sólo haciéndolo podemos hacer nuestro futuro mejor.
He aquí, sin dudas, el secreto de la navidad.
Pensando en ello, FELIZ NAVIDAD para todos y todas!