Desear es uno de los verbos más importantes para el ser
humano. Habla mucho de sus cosas. Es como si el “desear” nos define como seres
humanos y “lo que deseamos” nos define en particular. Por ejemplo, yo deseo,
algunas cosas.
Deseo, por ejemplo, tener un sexo “gostoso”, como dicen en Brasil. Deseo una comida compartida, sushi,
para la ocasión. Deseo una charla de café, con algo de delirio. Deseo un baile
sensual, siempre de pareja. Deseo poder acariciar ese cuerpo, el que vos y yo
sabemos. Deseo, carcajadas compartidas sin ton ni son, pero carcajadas compartidas
y sin fin. Deseo ver esa película que brinda la excusa para una intimidad de
ternura. Deseo una conversación sobre cosas serias, sobre cosas no tan serias,
sobre cosas pequeñas y sobre otras más trascendentes pero todas como una
coreografía.
Deseo encontrar ese poema que hace vibrar y creer, por ello,
resignarse a sólo plagiar versos, porque lo bello ya está dicho de manera
exacta. Deseo, también no renunciar nunca a buscar el verso nuevo aunque sólo
sea una nueva forma de decir lo ya dicho. Deseo leer ese libro que te atrapa y
te seduce y te hace sumergirte en la imaginación que se va creando. Deseo
visitar ese museo, con aquella pintura que aún me emociona. Deseo pensar que
puedo recorrer con el tacto esa escultura que parece la perfección divina.
Deseo hacer teatro, verlo, pensarlo y darse el lujo de soñar en personajes sin
dejar de ser uno. Deseo encontrar esa música que le habla a la síntesis de los
sentires.compartida.
Deseo esa cama compartida con las delicias de la tranquilidad
de la noche, que no se termina, sino se funde. Deseo ese orgasmo que deja sin
aire y que necesita un poco del otro para respirar desde el alma. Deseo las
“excusas” que se arman para que la ternura se exprese, sabiendo que no las
necesita porque tiene las razones en su ser.
Deseo ese deseo que hace sentir que estas vivo, entero,
parao, disponible y dispuesto.
Y, por más, que no todo se consiga, quiero seguir deseando desear lo mismo cada día y cada
vez, con igual intensidad inspiradora y creadora.
Si, definitivamente, el deseo es cosa de seres humanos.
