domingo, octubre 04, 2020

Coincidencias del 4 de octubre

 El 4 de octubre es el día de San Francisco. Para los católicos y para otros, pues es un santo que es muy aceptado por creyentes y no creyentes. Hay en su historia personal, en su dedicación particular y en su presencia algo que genera una verdadera simpatía o reconocimiento. Después de todo, todos deberíamos apostar por la ecología como un deseo, compromiso y acción. Además, está claro que ambicionamos que cierta dosis de humildad nos acompañe y facilite el día a día.

También, se puede agregar que lo que se conoce como la oración de San Francisco –atribuida al santo, pero escrita de forma anónima mucho después de su muerte- implica una verdadera sensación de humanidad a la que aspiramos de algún modo. En ella está contemplado la paz como producto del quehacer humano, la necesidad de confrontar lo malo con virtudes y creer que podemos aportar al otro de una manera constante, consciente y dedicada. Sin dudas es un poema que genera una sensación de vivir la alteridad y de comprender que el camino hacia lo mejor parte del encuentro positivo, del creer que la virtud, en su sentido más terrenal, puede ser una alternativa, a pesar de los eventos negativos. Pero, si eso fuese verdad, ¿Cómo podemos lograrlo?

Allí surge una curiosa coincidencia. El 4 de octubre, pero del 2006, el parlamento argentino sanciona la ley 26150 que crea el programa nacional de Educación sexual integral. Si lo vemos a esto, como la ley lo promueve y como los trabajos actualizados, científicos, ponen en evidencia, tenemos una respuesta clara sobre cómo se puede conseguir a mediano y largo plazo lo que ambicionamos como sociedad: hacer realidad una educación sexual integral en los términos que la ley y la ciencia coinciden: sistemática, integral, modulada, activa, con retroalimentación y pensada como un hecho educativo para dar herramientas para producir conocimiento (bien Freireano) y, obviamente, con perspectiva de género.

Hace educación sexual integral es una necesidad imperiosa para los que creen que la humanidad necesita hacer el esfuerzo real y concreto para eliminar todo forma de violencia, para contribuir a que la felicidad sea una posibilidad que no dependa de tantos factores externos, sino de nuestra capacidad de construir sentido, vivencia y encuentro.

Así que este año, en este 4 de octubre, quiero reivindicar especialmente este mantra: ¡Sí! A La Educación Sexual Integral. Es Necesaria. Es Importante. Es Un Derecho. ESI, hoy, por el futuro que ansiamos sea ya.

                                                    

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