¿Porqué estamos aquí? no siempre nos preguntamos. Tal vez porque la respuesta no la tenemos. Estamos porque sí, podría ser la única respuesta sensata y veraz. Si, alguna vez un par de personas tuvieron algún tipo de sexo y eso nos permitió nacer o, alguna variante moderna de eso. Después, le podemos hasta agregar deseos anteriores, invocaciones a Dios o dioses y otras explicaciones más. Pero una respuesta concreta, parece ser que no hay más allá de lo que digamos.
Tal vez, será porque no importa mucho porque estamos sino como vamos andando. Algo así, como ¿para qué estamos aquí?...si, a veces cuando no tenemos respuesta, es porque la pregunta no es la buena, podríamos decir. Entonces, ¿para qué? lo más simple es lo más sencillo: para encontrarnos con el otro y permitir que un otro nos encuentre. Si, estamos para encontrarnos. Para permitirnos el simple y lujoso hecho de buscarnos en el otro. No existe nada más humano. La tentativa siempre diversa de intentar encontrar a un otro utilizando diferentes formas de hacerlo, para tantas cosas diferentes.
El encontrar a un otro y ser un otro para los demás nos genera los mayores desafíos, logros y placeres que todo ser humano puede tener. Si, también, las peores cosas, pero hoy, permitanme quedarme con lo primero.
Así, en esas épocas de balances que son los cumpleaños o los fines de año, vale preguntarnos si hicimos el esfuerzo que debíamos para encontrarnos con quienes queríamos, con quien deseamos, con quien ansiamos, con quien necesitamos. Si hicimos de los encuentros que tuvimos, los que fueran, una escena de alto contenido "poético" -quizás no hay mejor forma de decirlo. Un encuentro que tuviese la profundidad elocuente de lo mejor aún en la simplicidad que tocase.
Así, quizás, podamos asegurarnos al pensar de esta manera que el año que inicia será un esfuerzo intenso, comprometido y eficaz para que los encuentros que tendremos, serán un poco más los que buscamos y deseamos y los otros serán lo suficientemente maravillosos en lo cotidiano. Quizás así, sólo podamos empezar el año con una sonrisa de concreta y esperanzadora felicidad.