lunes, diciembre 22, 2025

Deseos para el 2026

 Deseos para el 2026

 No creo en la ley de la atracción. Me parece una de las famosas simplificaciones del siglo XXI. Creo que desear las cosas es imprescindible para el ser humano, creo que saber eso es vital. También que saber y decir lo que se desea, aunque sea al tipo o a la mina del espejo siempre es importante. Pero creo que las cosas se consiguen cuando uno se lo permite, trata de hacer algo al respecto, sabe que hay imponderables que no podemos manejar y que, cuando por desgracia, pasan, hay que adaptarse y volver a imaginar deseos y seguir por la senda que nos toca en suerte, o la que vamos eligiendo. Como también sé que, en ocasiones, esos deseos se pueden volver realidad. 

Por ello, siempre creo que desear es saludable y escribirlos es una forma literaria de ordenarlos, compartirlos (¡quizás!) y decir, eso quiero para ti, también. Dado esto les presento los deseos que redacté para ese año nuevo que empezará. Son deseos que los quiero para mí y si te gustan, es fácil, también pueden ser los tuyos: Porque lo bueno, siempre es mejor si les pasa a otras personas también.

Deseo salud porque aprendemos, por las buenas o por las malas, que ella no es infinita y la necesitamos para todo. Pero, como dicen, a Dios rogando y con el mazo dando, que toque mucha o poca salud está bueno, pero a laburar para que se mantenga y mejore como un hábito.

Deseo que nos equivoquemos sin miedo, pero que siempre que lo hagamos, pidamos disculpas con devoción. Deseo que los caprichos sean lúdicos siempre y nunca hablen de identidad, lo que hoy me parece muy de moda y nos afecta. Ojalá que reemplazamos los "te amo" indiscriminados en las redes, por muchos más "te amo" mirando a los ojos, abrazados, presentes.

Deseo que haya un libro impredecible que leamos y nos permita la discusión plena de entusiasmo y encuentro y que lo descubramos caminando por otros muchos libros. Que el cine vuelva a reinar, porque hay magia en la sala oscura, como así también que el teatro esté presente como si fuera domingo.

Siempre deseo que el sexo sea constante, aunque más cotidiano y permanente sea siempre el deseo. Porque deseo que la piel siempre sea encuentro, placer y necesidad. Siempre consentido. Quiero que la desnudez sea sinceramente disfrutada y que siempre diga poesía. Que los besos sean una de las formas sagradas de comunicar lo imprescindible estando presente.

Deseo que el arte sea parte de la vida. Como sea. Con pretensión por tus talentos o sino, por la necesidad vital de expresar que debemos tener, habitar y procurar.

Que el baile diga presente como una prescripción defendida a rajatabla. Porque el baile es complicidad, conexión, entrega, acoger, alegría y sentires. Bailar es subirse instantes a ese universo donde el perfume es paz y placer. Como también que los versos sean dichos en voz alta, leídos o creados, pero sentidos siempre. Que la música de siempre este evocando momentos irrepetibles y que nueva música sea tatuada a lo que va surgiendo.

Que haya más besos y abrazos, porque nunca, nunca jamás, son pocos. Por eso, deseo que tengas tantos abrazos y besos en ti, de modo que puedas ofrecerlos como corresponde, con la natural espontaneidad con que se respira y sin los retaceos de los que economiza por necesidad o avaricia. Como también deseo que alguien siempre me los pueda ofrecer.

Deseo una discusión cada tanto, no para tener razón ni perturbar, sino para que el cerebro este activo. También deseo que los dilemas no sean laberintos y que los laberintos, siempre tengan su hilo ("Arianas", por favor, no me abandones).

Deseo que nunca tenga sentido el racismo o la xenofobia, porque la vida nos enseña que siempre es un otro el que nos permite crecer, ser felices y más plenos. Deseo la pequeña felicidad infinita que se esconde en un momento compartido, porque al ser mortales, allí saboreamos la inmortalidad.

Deseo que estén los amigos que sean, pero que sean amigos en la vida real y no en capturas de pantallas. La amistad sólo se mide en gestos plenos de sentires y presencia, la que fuera y nunca en imágenes hermosas tiradas al mundo digital.

Deseo siempre viajes. O tal vez, lo necesario para ello, porque después depende de factores que no siempre manejamos: tiempo, dinero y cosas terrenas. Pero el deseo de viajar que nace de imaginar lugares, disponer el espíritu, estimular la curiosidad, ansiar descubrir, intentar lo diferentes y redescubrir lo conocido. Todo eso depende sólo de ti. No obstante, como un mantra, imagina un lugar ya conocido, un lugar exótico y el viaje siempre deseado, una y otra vez.

Deseo que la familia, la que uno quiera, siempre sea motor, ancla, alas y universo.

Para mi hijo, deseo el "todo" vestido de cotidiano. Siendo más concreto el aprender tejido en experiencias, que desarrolle la curiosidad atravesada en descubrir. A él, le deseo la protección como deseo central y que nunca opaque la aventura de vivir.

Deseo esa felicidad que se viste de ternura y se hace contagio. En definitiva, la vida sólo depende de las cosas simples. Por eso, este año, ojalá seas amado y puedas amar. Por allí, todo está resumido, sintetizado y se hace posible.

Diciembre 2025

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