En el día de la salud sexual 2025 el lema es: Justicia sexual ¿qué podemos hacer?
Lo primero,
para mí, es definir la justicia sexual y por eso les acerco una definición que
propongo: La justicia sexual sería “la
intencionalidad en la búsqueda sistemática a nivel discursivo, teórico,
legislativo, educativo, policial y sanitario de enunciados teóricos y acciones
para promover defender, garantizar y concretar los derechos sexuales en todo
contexto social y cultural”.
A partir de comprender la definición –sea esta o la que consideren
adecuada- se puede hacer las sugerencias de lo que se debería hacer en pos de
conseguirla como meta colectiva, imprescindible y urgente. Presento siete
sugerencias:
1. La diversidad es la riqueza de la humanidad, aunque no
todos lo comprendan. Reconocerla, potenciar los derechos de todas las personas
está en el centro de toda posibilidad de justicia siempre.
2. La centralidad del consentimiento para que haya
justicia sexual. Eso está al alcance de todos. Un pequeño elemento, pero axial
para la vida cotidiana de las personas. Por eso: Haz lo pequeño para la
justicia: ¡promueve el consentimiento siempre!
3. La educación sexual non-stop. La empecemos y nunca la
terminemos. La educación sexual a cualquier edad garantiza mayor justicia
sexual, porque una persona educada sexualmente comprende que los derechos
sexuales son Derechos Humanos y, por lo tanto, su respeto y la actividad por
ellos es innegociable.
4. Los discursos sobre la sexualidad no deben obliterar a
los discursos de la sexualidad. Seamos cuidadosos con los mensajes de la
sexualidad para no generar la paradoja de generar. Nunca lograremos la justicia
sexual sin un pensamiento crítico que es activo y, sobre todo, proactivo. El
buen pensamiento crítico siempre debe comenzar sobre lo que decimos, porque los
discursos son herramientas valiosas para crear condiciones saludables.
6. Mensajes sobe la urgencia de servicios de salud sexual
públicos y gratuitos. Para que haya justicia verdadera, la salud sexual no
puede depender de una visión de la sexualidad como cuestión de la riqueza, sino
debe ser abarcadora de toda la población. Por eso es prioridad servicios de
salud sexual universales y accesibles.
7. Señalar la importancia
de las estadísticas de consultas sobre lo sexual (que no incluya lo
reproductivo) para mostrar que lo preventivo si bien es importante no es lo
único en la vida sexual). Mostrar la importancia, poner el nombre que
corresponde, reconocer los problemas y promover soluciones es un camino para
que sepamos que ser sexualmente saludable es algo que nos debemos como personas
y como sociedad.
B Buscar la justicia sexual no es más que el compromiso con lo que sostiene la esperanza humana, nos merecemos que la dignidad humana, la paz y el placer sean una constante por el solo hecho de haber nacido en este mundo.
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