sábado, junio 19, 2021

El arte

Hacer arte, zambullirse en el arte, apreciar el arte, escuchar el arte, soñar con el arte, desear el arte, detestar el arte, amar el arte. Hay tantos verbos que pueden asociarse a arte. Porque no hay forma que pasemos por la vida sin que este aparezca como parte de nuestro andar. Sea como simple escenografía, sea como esa pasión que moviliza. Arte como necesidad, arte como ambición, arte como deseo, arte como objeto, arte como encuentro.

La paradoja del arte está porque podemos definirlo simplemente, pero sabemos que no hay definiciones que tengan sentido frente a este. El arte es un pedido, una invocación, una expresión, una intimidad, un grito que calla, un silencio que dice y viceversa también. El arte es ese intento humano de creer que es posible condensar sentidos, deseos, historias, vivencias, ambiciones, expectativas, recuerdos, sueños, realidades y otros universos en algo para ofrecerlo como un testimonio, a veces racional, otras delirante, de que alguien siempre tiene algo para decir.

Con todo respeto por los que son artistas, dedicándose al arte con la persistente dedicación que tiene el artesano, el obrero o el orfebre, quiero pensar (soñar, tal vez) que en cada persona hay la posibilidad cierta de encontrar en el arte la forma de decir algo con la sensibilidad adecuada y los tonos que corresponden. Así que, en esta quimérica idea va una invitación a que ocupemos parte de nuestro tiempo para buscar ese hilo que tenemos y hacerlo arte, no como artistas (¡mis respetos para quienes sí lo son!), sino hacerlo arte como una invocación, como una suerte de ritual. Tal vez, así, comprendamos lo único que puede garantizar ese viejo sueño que la paz sea un hecho cotidiano, cercano, real y constante. Porque pensar en arte, quizás, nos ayude a comprender que el otro, aún el que no conocemos, es importante por serlo como nosotros, que también somos el otro para alguien.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Entrada destacada

Deseos 2020

Este año es bisiesto. Como cada 4 años, dirán, pero esta vez lo noté. Un día más, un año diferente. Una ilusión de creer que lo excepcio...