miércoles, mayo 01, 2019

Día del trabajador

 
Cada tanto es bueno hacer una pausa en el camino y ver lo que se recorrió. Es bueno, cada tanto, celebrar lo vivido. Y, valga decirlo, hacer el balance, reconocer errores y asumir, o volver a asumir, los caminos que están delante de nosotros. Cada tanto, aceptamos y vivimos el hecho sustancial que somos importantes. Eso es humanidad.
Cada tanto, el calendario nos propone un día que nos ofrece colectivamente la posibilidad de pensar eso un poco. Sin embargo, es común que pasen dos cosas. La primera que olvidemos la razón inicial que lo funda y, en segundo lugar, creer que es universal. El día del trabajador también responde a eso. El día del trabajador se decidió en “París en 1889, durante un congreso de la Segunda Internacional (asociación de partidos socialistas, laboristas y anarquistas de todo el mundo), que se estableció el 1 de Mayo como Día del Trabajador para conmemorar a los Mártires de Chicago” y lo segundo, no todos lo celebran el 1º de mayo.
Estas dos cuestiones me parece importante anotarlas. Porque creo que olvidamos con frecuencia eso y cometemos los errores inevitables de ese olvido. Olvidarse las fuentes facilita que nos vendan gato por liebre, como bien dice la sabiduría popular. Creer que algo es universal, facilita que nos olvidemos que aún hay derechos y deberes que no se cumplen, que no se dan.
Hoy en mi país se celebra el día del trabajador. Allí el género resiste y no es un tema muy hablado. Quizás porque cuesta más. Nadie se extraña aún que haya tan pocas “gremialistas”, nadie se extraña que en este día de festejos “el trabajo no remunerado” de todos los días, por lo general “femenino” se siga haciendo sin pausa.
Si, está buenísimo festejar, nunca hay que estar en contra, porque la vida es breve y sólo nos queda el aprovecharla lo mejor posible. Pero, en algún momento de la pausa, volvamos a evocar a los mártires de Chicago, aquellos que pedían por derechos que faltaban, que se enfrentaban a quienes no ofrecían lo justo, quienes afectaban la equidad. En definitiva una lucha contra lo que quita dignidad, menosprecia el valor de lo dado, simplifica la importancia del esfuerzo ofrecido, minimiza las labores que el otro hace y usa lo popular para enriquecerse a costas de los que sufren. O sea aún la lucha continua, contra “patrones”, contra “políticos” (que incluye gremialistas), contra “jueces” que aun retardan decisiones, contra mediocres y contra esas personas que en cualquier sitio creen que la violencia es el recurso para imponer y decidir.
Feliz día del trabajador, feliz día de la trabajadora. Feliz día del trabajo que no es otra cosa que la capacidad humana de empeñarse en construir un futuro mejor.

1 comentario:

  1. Feliz día y a seguir luchando! Hoy más que nunca, ya que varios de los derechos adquiridos están en peligro de extinción

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