miércoles, abril 01, 2020

Caminos


Recorremos caminos en la vida. Lo hacemos por las razones que sean y nos encontramos con ellos empujados por las cosas, decididos por nuestros proyectos, movidos por nuestros deseos, urdidos por nuestras ambiciones. Eso hacemos o, en ocasiones, la vida nos lleva por los caminos que creemos que son los nuestros y punto.
 Importa tan poco que sea de un modo u otro. Porque, de vez en cuando pasa lo imposible. Desde encontrarte al amor de tu vida sólo por levantar la vista cuando esa otra persona también lo hace y de allí tejer vínculos que se hacen eternos; hasta que te llegue una pandemia, que sólo era un delirio de películas fantásticas y, por ello, te encontras que lo que planeaste, lo que estabas seguro, lo que ya tenía sentido real deja de ser para que la cuarentena más de ciencia ficción o de otros siglos tome al asalto el presente. Y uno, allí, deshaciendo cosas y buscando como construir esperanza sobre lo que sea.
Así toma otro valor la distancia, la presencia, la ausencia, la necesidad, los afectos, el deseo, la intencionalidad, la increíble sensación de saber que uno es frágil, más de lo que uno imaginaba, dependiente, más de lo que pensaba, necesitado, más de lo que se animaba a admitir. Entonces, la otra persona, ese otro lo sabes, está allí, en alguna parte, pero la distancia que sólo es una puerta, se presenta hoy imposible.
Es allí, donde la pregunta, aparece como verdad absoluta que se impone: ¿Qué harás cuando esto termine con el hecho que el otro es, realmente, imprescindible?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Entrada destacada

Deseos 2020

Este año es bisiesto. Como cada 4 años, dirán, pero esta vez lo noté. Un día más, un año diferente. Una ilusión de creer que lo excepcio...